Nota Mié Jun 08, 2011 7:06 pm

[Excursión] Monasterio de Zenarrua 2010

Llevaba ya algún tiempo dando la lata para visitar el monasterio de Zenarruza y volver a degustar el maravilloso queso que una vez probé y que no podía sacar de mi cabeza. Así que, un poco porque les apetecía al resto y un poco para que me callará, esa mañana preparamos todos los trastos para salir de excursión hacía Zenarruza con algún que otro desvío.

Así que cantando las canciones de Ana Belén y Víctor Manuel (que le vamos a hacer, hay demasiada asturiana en el grupo) nos dirigimos hacía… San Miguel de Arretxinaga. A que no os lo esperabais, ¿eh?

Bueno, os cuento un poco de esta ermita de Markina. La reconstruyeron en el siglo XVIII aunque es mucho más antigua, sus ruinas son del siglo XI. Lo verdaderamente impresionante de esta ermita es que en su interior podemos encontrar tres grandes rocas que se sujetan entre si, creando una especie de pequeña capilla. Se dice que las piedras tienen más de 40 millones de años y hallazgos encontrados en su excavación (de principios del siglo XX) sustentan la teoría de que son monumentos megalitos.

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Según la leyenda popular, los mozos que se quieren casar antes de un año deben pasar 3 veces por debajo de las rocas pero yo lo hice y aquí sigo soltera… ¡Que timo! Bueno, también se dice que si arrancas un pequeño trozo de las piedras y te lo colocas en las muelas te quita el dolor de éstas pero la verdad creo que es más recomendable que se vaya al dentista a mutilar una piedra.

En fin, después de disfrutar de la ermita, esta vez si que pusimos rumbo hacía la colegiata. Es un paraje privilegiado al que cuesta un poco llegar, no porque este mal señalizado sino porque la carretera no se hace fácil pero merece la pena por la tranquilidad que se respira y que te invita a sentarte y disfrutar de, simplemente, estar ahí.

Según la tradición, la colegiata se construyo en el mismo lugar donde un águila dejo caer una calavera que previamente había recogido en una tumba abierta de la iglesia de Santa Lucía de Garay en Guerricaiz. Los vecinos creyeron que fue una señal divina (corría el siglo X) así que levantaron el complejo.

La colegiata se encuentra en las faldas del monte Oiz y es un enclave importante dentro de la ruta jacobea de la costa (el camino del norte, vamos) En ella, se entrecruzan varias rutas de enología, paseos hasta… Lekeitio y bueno… que es un paraíso para la gente que le guste el monte.

El complejo consta de una iglesia de estilo gótico del siglo XIV-XV, un claustro renacentista, el hospital de peregrinos que se incendio pero que se ha reconstruido y ahora sirve como hostelería y la puerta este que es la entrada al complejo. Además, sobre 1.982 se redescubrió y restauro parte de la calzada que unía la colegiata con el pueblo de Bolivar. (Una cuesta de aupa.)

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El pórtico de la iglesia tiene unas interesantes tallas, tanto en los bancos como en sus vigas. Estuvimos un rato discutiendo si la imagen que veis es un perro, un lobo o un dragón. ¿A vosotros qué os parece?

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Y en el interior de su iglesia hay un órgano magnifico y que es uno de los más antiguos de Vizcaya. Aunque esta vez no pudimos escucharlo, si tenéis la oportunidad, quedaros a escuchar alguno de los oficios ya que los monjes que habitan el lugar cantan gregoriano. Impresionante sus voces cuando las escuchas en la Iglesia… y si además se toca el órgano. Uff!!! La música es el transporte ideal a mundos mágicos.

Bueno, solo me queda decir de esta aventura que el queso seguía igual de bueno que cuando lo probé por primera vez y ya estoy deseando volver a ir para comprar unos cuantos más. ¡Que rico!