Nota Mié Jun 08, 2011 7:33 pm

[Excursión] Cueva del valle 2011

A pesar de que el día había amenazado lluvioso, no tuvimos ningún problema para coger los coches y aventurarnos hacía un nuevo destino, Cantabria.

Después de una hora larga de autopista llegamos a Rasines, muy cerquita de Ramales de la Victoria. En ese pueblo se encuentra “Cueva del Valle” o como la conocen en el pueblo “La Viejarrona” aunque a mi me gusta más el nombre con el que cariñosamente la conocemos en el grupo, “La Cueva de la Anciana”.

Hay un pequeño aparcamiento muy cerca del lugar y de allí nos dirigimos hacia la cueva. El entorno es rico en flora y fauna y se puede disfrutar de la sensación de paz que nos da el fluir el río Silencio. Este río nace en las profundidades de la cueva y su nombre se debe a su lecho arenoso y sus riberas de hierbas por la que sus aguas discurren en un espectacular silencio. Os invitamos a escucharlo… y a sentirlo. Nuestro grupo pasó un rato muy agradable experimentando sensaciones en su nacimiento, eso si… el agua estaba muy fría.

Después de esos momentos, nos movimos hacía la entrada de la cueva. Aunque sea un símil anatómico, la verdad es que es lo que mejor creo que la define, tiene en la parte superior unas estalactitas que asemejan los dientes de una boca y al entrar, se divide en dos galerías a modo de garganta.

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La cueva constituye una red de galerías de las más extensa de Europa con 40 Km. de desarrollo por lo que es necesario una gran experiencia y conocimientos en Espeleología. Nosotros no profundizamos mucho aunque eso no nos impidió subir un poquito para ver algunas estalactitas que nos hicieron recordar a una venerable Anciana. La verdad es que fijándote un poquito podías encontrar un montón de guardianes escondidos entre las rocas.

Para finalizar la mañana, comimos en las mesas cerca del aparcamiento. Una comida casera tan sencilla como la tortilla de patata y el lomo frito jamás nos supo tan rica. Es una pena que no tengamos una fotos para que veáis lo que disfrutamos de la comida. La próxima vez.

Antes de emprender la vuelta a casa, nos encaminarnos al “Duende Glotón”, el bar de nuestras amigas Sara y Yolanda, en Gibaja, donde Manoli nos atendió maravillosamente bien después de marearla con los diferentes cafés que queríamos cada uno.

Hablando de cafés, ¿a vosotros cómo os gusta el café? Definirlo con 3 adjetivos.