Un día mi maestro, cuando le pregunte ¿Qué es un druida? me dijo muy serio y después de habérselo pensado un ratito.

“Un druida es aquel que te da las preguntas y ninguna respuesta” 

Al principio no lo entendí, pero después de muchos años de trabajar este mundo maravilloso lo he comprendido… 

 Te dan las preguntas y dejan que tú encuentres tu propia respuesta, pues consideran que lo que sirve a uno puede que no le sirva a otro.

¿Cómo puedo llegar a ser una druidesa?  … -  Con paciencia, observando, aprendiendo, explorando, primero hacia dentro, hacia tu microcosmos y luego hacia todo lo que te rodea; y por supuesto con el tiempo realizando los ritos de iniciación.

Y así lo hice. He encontrado y me han dado millones de preguntas y  he buscado miles de respuesta, pero para cuando encontraba una, ¡me surgían diez preguntas más! 

En la actualidad y después de 22 años voy a realizar mi último rito; el rito de pasaje a Archidruida, espero que sea un poco menos duro que los tres anteriores.

RITOS DE PASAJE

En la tradición druídica, como en toda comunidad de este tipo, se realizaba necesariamente una ceremonia de iniciación o rito de pasaje; tres en este caso.

El sentido de estos "ritos de pasaje", es darle al aspirante la oportunidad de cambiar su forma de percibir el mundo. En sí el rito abre ciertas puertas internas que el aspirante no ha podido abrir por sí mismo, dándole el ritual las sensaciones y estados de conciencia con los cuales se convertirá en bardo, vate, o druida.

Los Bardos

Son los poetas, y es el primer nivel del aspirante a druida. En esta etapa se trabaja  activando el hemisferio cerebral derecho, trabajando en los mundos internos, el mundo de los sueños, los contactos con la naturaleza, la unión con las fuerzas de la naturaleza, la canalización de esas fuerzas, lo cual se hace a través de la poesía, la música, u otro tipo de arte.

Es una etapa de madurez, en la cual el discípulo se va encontrando con sus propios límites y superándolos hasta encontrar su propia fuerza, tratando de reconocer que es también una individualidad sagrada, el pequeño uno, que debe despertar como parte del juego cósmico de la vida.

Es también una puesta a punto para el siguiente grado, en el cual tendrá que comenzar a trabajar con sus propias fuerzas.

Los Vate

El aspirante ya conoce más de sí mismo, trabaja más con sus propias fuerzas, debe conocer el arte de la adivinación, la sanación, el arte invocativo y su fuerza vibracional, el manejo directo de energía, aprendiendo a trabajar con su sola voluntad, intensificando su propio poder y magia. También debe aprender a guardar el conocimiento secreto de la naturaleza llegando a mimetizarse con ella.

Los Druidas

El aprendiz se convierte en maestro, pudiendo ingresar voluntariamente en los mundos internos, manejar conscientemente la energía, intervenir en asuntos humanos con el objeto de cambiar ciertos acontecimientos, como ocurría cuando iban a la guerra donde un druida podía activar o detener una batalla con solo levantar un dedo. Se dice que en algunos casos cuando los clanes iban a la guerra entre ellos, para evitar la batalla, los druidas de cada clan se enfrentaban entre ellos en lo que se denominaba “guerras dialécticas”; el vencedor  de esta particular guerra recibía la victoria para su clan como si de una guerra física se tratase.   

 Eran maestros en leyes, astrología, medicina, rituales, el arte de la elocuencia y del dominio de las fuerzas naturales.